Y respondió el mismo obispo de Formosa: "La oración y la unidad son exigencias necesarias para una eficaz acción evangelizadora en el mundo. Con ánimo y esperanza, afirmamos: ¡manos a la obra!"
El obispo de Formosa animó a encarar las las actividades del año con esperanza, entusiasmo y alegría, superando "las no pocas dificultades y adversidades que nos desafían en estos tiempos".
El obispo de Formosa consideró que los acontecimientos religiosos importantes de este mes deben llevar a preguntarse sobre "el camino recto a seguir para alcanzar la plenitud de la vida".
"Que el ejemplo de Jesús y de tantos misioneros, nos animen a anunciar y proclamar, sin demora, la Buena Noticia del Reino de Dios hasta los confines de la tierra", pidió el obispo de Formosa.