El Papa vuela hacia Roma después de tres días de estadía en Irak donde los yihadistas persiguieron y martirizaron a los cristianos. "¡Salam, salam, salam! Que Dios los bendiga a todos"
En la última cita pública de la visita del Santo Padre a Irak, Francisco celebró una misa en el estadio de Erbil, la capital de Kurdistán. "La Iglesia en Irak está viva", exclamó el pontífice.
Herencia espiritual, perdón y conversión fueron las palabras claves del discurso del Papa durante el encuentro con la comunidad Qaraqosh con quienes rezó el Ángelus.
Uno de los momentos clave, en el tercer día del Papa en Irak, es la oración del sufragio por las víctimas de la guerra en Mosul, una ciudad devastada por la furia del Estado Islámico.