Francisco compartió sus sensaciones sobre este nuevo viaje apostólico a Hungría: la paz, los contactos con el Kremlin y el diálogo ecuménico.
El pontífice partió desde el aeropuerto internacional de Budapest rumbo a Roma. El pontífice invocó sobre la nación "las bendiciones de Dios Todopoderoso para la unidad, la fraternidad y la paz".
En su discurso al mundo universitario y de la cultura, el Papa pidió que la universidad sea un "templo" donde el conocimiento se libere de los "límites estrechos del tener y del poseer".
En su discurso ante las autoridades civiles de Hungría, el Papa llamó a reencontrar "el alma europea" y describió a la capital Budapest como una ciudad de historia, de puentes y de santos.