Jueves 21 de noviembre de 2024

"Servidor y misionero": Mons. Conejero valoró el testimonio del joven cura fallecido

  • 11 de febrero, 2022
  • Formosa (AICA)
El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, dedicó su editorial semanal a ofrecer una semblanza del presbítero Sergio Federico Castro, fallecido a sus 35 años en un accidente.
Doná a AICA.org

Con el título "Vayan, sin miedo, para servir", el obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, dedicó su editorial semanal a compartir una semblanza del presbítero Sergio Federico Castro, fallecido en un accidente automovilístico el 17 de enero, a sus 35 años.

El presbítero Sergio Federico Castro "concluyó su formación inicial al ministerio sacerdotal, en diciembre de 2012, en el Seminario Interdiocesano “La Encarnación” de Resistencia; Seminario, al que había ingresado en el año 2005", recordó el obispo.

"2013, Año de la Fe, fue un año muy importante para Sergio. Realizó su experiencia pastoral en la parroquia San Francisco de Asís de la ciudad de Formosa, acompañado por el actual obispo de Goya (Corrientes) Adolfo Ramón Canecín, en aquel entonces, párroco de la mencionada parroquia, quien previamente había sido su rector durante seis años en el Seminario".

"Recibió el ministerio del Acolitado el 25 de mayo, en la parroquia de Nuestra Señora de la Merced de Las Lomitas; el Diaconado, el 13 de julio, en la iglesia catedral de Nuestra Señora del Carmen, durante la novena de la Patrona de Formosa; y el 15 de diciembre, tercer domingo de Adviento, en la ciudad de Pirané, fue ordenado presbítero, juntamente con sus compañeros diáconos Federico N. Aquino y Eduardo J. Sánchez".

"Sergio, con muy buena capacidad intelectual, fue siempre un excelente alumno; con sobresalientes calificaciones en todas las materias; reflexivo, sensato y prudente en sus opiniones, según se puede constatar, año tras año, en los informes del Equipo de Formadores del Seminario; consciente de sus fragilidades y fortalezas, sabía que la conversión a Cristo y a la Iglesia, es un proceso y una tarea de toda la vida", describió el prelado.

"En sus pedidos de solicitud a los ministerios laicales y a las Órdenes Sagradas agradece, en primer lugar, a Dios, por haber sido llamado a la vida y al don de la fe; y reconoce, a la vez, el cuidado, cariño y sacrificio de la Iglesia de Formosa durante el período de su formación. Hay durante este período un texto hermoso y motivador, al que Sergio se refiere y cita con frecuencia, que expresa la alegría del encuentro y conocimiento de Jesús y la dimensión misionera; dos claves esenciales para poder comprender su personalidad", expuso, y citándolo textualmente expresó: "Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona, haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestras palabras y obras es nuestro gozo”.

"El haber participado en la Jornada Mundial de la Juventud, en Río de Janeiro, del 22 al 28 de julio de este mismo año 2013, precedida por la Semana Misionera en la arquidiócesis de Porto Alegre, la visita a la basílica de Nuestra Señora de Aparecida y a la Fazenda de la Esperanza, en Guaratinguetá (San Pablo), deben haber supuesto, en la vida de Sergio, una experiencia muy fuerte, maravillosa y fructífera", consideró monseñor Conejero.

De hecho, detalló, "su lema sacerdotal elegido: 'Vayan, sin miedo, para servir', está inspirado textualmente en las palabras pronunciadas por el papa Francisco en la misa de clausura y envío del domingo 28 de julio donde, con gran fuerza, actualizó y recreó para los presentes el mandato de Jesús Resucitado a sus apóstoles 'Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos'. Allí, el papa Francisco exhortó con vehemencia a los Jóvenes: la Iglesia necesita de su entusiasmo, de su creatividad y alegría que los caracteriza… Jesús no nos deja solos, nunca deja solo a nadie. Nos acompaña siempre… La vida de Jesús es una vida para los demás. Es una vida de servicio… inclinándose a lavar los pies de nuestros hermanos. Y allí estaba y escuchaba atentamente nuestro hermano Sergio Federico, servidor y misionero. Defensor de la vida por nacer y consolador de los pobres y ancianos".

El obispo agradeció "su paso servicial, alegre y juvenil, de entrega sacerdotal por las comunidades parroquiales de Pirané, General Güemes, San Martín Dos, Iglesia Catedral, Laguna Blanca, El Espinillo y, últimamente, de San Roque de Estanislao del Campo".

"Simultáneamente, durante el quinquenio 2014-2018 fue delegado de la Pastoral Misionera y director diocesano de las Obras Misioneras Pontificias; representante del NEA del Equipo Nacional Ad Gentes".

"Padre Sergio, servidor fiel y prudente, después de estos breves, pero intensos años de vida en la Iglesia de Formosa, participa y goza ya, para siempre, de la presencia del Maestro. Que tu vida y ejemplo nos unan a todos en la Misión Evangelizadora de la Iglesia y suscite, en muchos jóvenes, el deseo de Conocer, Amar y Servir a Jesús para la salvación del mundo", concluyó.+