El obispo de San Isidro expresó su deseo de que, en las comunidades y también en el país, haya una verdadera escucha activa de los demás, a fin de poder "salir de los pantanos y aprender a dialogar".
El arzobispo contó la historia de una comunidad, donde cada uno sabía que cada logro era parte del esfuerzo de todos, desde amasar y vender empanadas, hasta comprar materiales para una obra.
El arzobispo emérito de Corrientes, en sus sugerencias para la homilía dominical, manifestó: "Conmueven los cristianos que sufren la persecución y el martirio por ser fieles a Cristo y a su Iglesia".
De la misa del martes en honor de la Madre Morena del Valle celebrada por el obispo Urbanc, participaron el gobernador Raúl Jalil y el secretario de gobierno municipal, Fernando Monguillot.