Jueves 3 de octubre de 2024

"La Pascua contiene todos los bienes que Dios quiere para sus hijos", expresó el Card. Poli

  • 8 de abril, 2023
  • Buenos Aires (AICA)
El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina presidió este Sábado Santo la celebración de la Vigilia Pascual en la catedral primada de Buenos Aires.
Doná a AICA.org

El cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, presidió este Sábado Santo por la noche la celebración de la Vigilia Pascual, en la catedral primada de Buenos Aires.

Acompañado del rector de la catedral, presbítero Alejandro Russo y por numerosos sacerdotes de la arquidiócesis, bendijo el fuego nuevo y el cirio pascual.

Durante su homilía, destacó la fidelidad de Dios, que no deja de renovar su Alianza de amor con su pueblo. Refiriéndose a las lecturas del Antiguo Testamento, aseguró que si bien “habla en símbolos”, también va mostrando la presencia de Cristo “que va a ser el fruto de toda esa historia de amor, pecado y alianza”.

“Jesús celebró tres fiestas de Pascua durante su vida pública, una con ocasión de la purificación del Templo y la expulsión de los comerciantes, otra con el milagro de la multiplicación de los panes, y finalmente la Pascua de su muerte y resurrección. Esta última es la que se convirtió en 'se' Pascua, en la cual se funda la fiesta más solemne de los cristianos, cuya vigilia estamos celebrando ahora, motivo de nuestra alegría”, indicó.

En ese sentido, invitó a dar gracias a Dios por “ser testigos en el tiempo que nos toca de un acontecimiento único y eterno a la vez, el más importante de la historia de la humanidad: la Pascua de Jesús”.

“Nadie fue testigo del momento en que Jesús resucitó, todo se resuelve en el texto con un ángel que trae la noticia: ‘No está aquí, ha resucitado’. Y la buena noticia llega hasta nosotros para alegría de todos: Cristo ha resucitado, Él es la Vida, Cristo vive”, destacó.

Sobre esto, sostuvo que “su resurrección inauguró una nueva dimensión de ser hombre para todos los redimidos por la cruz de Cristo: es la vida nueva en el espíritu que Dios quiso para todos los hombres y mujeres del mundo”.

“La Pascua contiene todos los bienes que Dios quiere para sus hijos, es la fuente de la gracia que se derrama en todos los sacramentos de la Iglesia, de donde surge el perdón y de donde brota en abundancia la misericordia divina”, añadió.

Además, subrayó que “después de la resurrección, Jesús les pidió a sus discípulos ser testigos de lo que habían visto y oído. Dentro de esta corriente misionera también nos compromete a nosotros que celebramos los misterios de la vida eterna: ‘Como el Padre me envió, así los envío yo’, dice el Resucitado”.

Para finalizar, explicó que “nuestro primer encuentro con su Pascua fue el acontecimiento que marcó para siempre la vida de cada uno de nosotros: nuestro bautismo. Cuando recibimos las aguas de la salvación nos sumergimos en el misterio de su pasión, muerte y resurrección, y nos hicimos capaces de su ascensión para que algún día estemos con Él para siempre”.

“Celebren la Pascua, lo necesitamos”, concluyó.+