"Permanecer a Él pide una relación dinámica, abierta a sus signos y nuevas llamadas, no relegándolo ni postergándolo por otras elecciones aparentemente mejores", sostuvo el arzobispo de Mendoza.
El arzobispo de San Juan de Cuyo reconoce que el título puede parecer exagerado, pero es verdad: una primera, biológica; una segunda, la Virgen María y la tercera, la Iglesia, que "también es mamá".
El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, presidió la misa en honor de la Virgen patrona de los argentinos y animó a enfrentar los desafíos de la patria con fraternidad.
"Enriquece nuestro corazón de tal manera que nos permite, en este momento, servir a los hermanos, ponernos a su disposición y crecer en el amor hacia ellos, saliendo de nosotros mismos", sostuvo.