En vísperas de la Pascua, según el calendario juliano, el arzobispo mayor de los greco-católicos ucranianos habló sobre el poder de la fe y de lo que la guerra en Ucrania le está haciendo a la gente.
Los conflictos armados siguen sembrando muerte, en marcado contraste con el mensaje de Pascua, según lamentó el pontífice.
"Mirando a la Virgen María ante la Cruz, mi pensamiento va a las madres de los soldados ucranianos y rusos caídos en la guerra. Oremos por estas madres", pidió Francisco.
Hasta febrero de 2023, al menos 2.148 instituciones culturales y religiosas sufrieron daños directos como resultado de la invasión a gran escala lanzada por Rusia un año antes.