En su alocución antes de rezar el Regina Coeli, reflexionó sobre la importancia de no desanimarse, de superar los miedos y las angustias, como las mujeres que encontraron el sepulcro vacío.
En su bendición pascual "Urbi et Orbi", el Papa repasó las situaciones que vive el mundo en este tiempo pascual e hizo especial mención sobre Tierra Santa, Ucrania, Nicaragua y Siria.
Unas 50.000 personas colmaron la Plaza San Pedro, donde Francisco celebró la Eucaristía rodeado de un jardín de más de 38.000 flores y plantas procedentes de los Países Bajos. No pronunció homilía.
En la misa de Vigilia de la Noche Santa de Pascua en la basílica de San Pedro, Francisco animó a experimentar la inmensa sorpresa y alegría de las mujeres que presenciaron la tumba vacía.