Frente a una ola de secuestros, asesinatos y violencia, los sacerdotes nigerianos rechazan la violencia como respuesta y llaman a la oración.
"No fue un allanamiento policial, se liberó, en medio de disparos, puñaladas y una oreja cortada por la mitad", explicó el padre superior de los Padres Somascos sobre la liberación del P. Luigi Brena.
Otros tres sacerdotes fueron secuestrados en Nigeria. Se trata de los sacerdotes Peter Udo, de Uromi, Philemon Oboh, de Ugboha y el padre Emmanuel Silas, de Zambinaen el sur de Nigeria.
Desde todo del país, cientos de sacerdotes nigerianos asistieron al funeral del sacerdote asesinado en Kaduna el pasado 25 de junio y exigieron justicia y protección al gobierno.