El obispo de San Isidro y presidente de la CEA ratificó la inoportunidad de un debate sobre un tema tan delicado en plena crisis sociosanitaria. Lo hizo en una entrevista con Perfil.
El obispo de San Isidro hizo hincapié en la virtud de la hospitalidad, al lamentar que en la sociedad actual, prácticamente, se haya perdido culturalmente este ejercicio.
El obispo de San Isidro llamó a superar todo lo que divide, hiere, lastima y separa, para construir juntos y regenerar lo que se puede salvar de verdad que es la auténtica fraternidad.
"El criterio es tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve preso y enfermo y viniste a verme, fui forastero y me alojaste", precisó el obispo.