El obispo de San Francisco recuerda que la economía "no arregla los problemas de fondo", afirma que es hora de la mejor política y reivindica la democracia como sistema.
El arzobispo de Buenos Aires presidió la misa del tercer domingo de Pascua y animó a "que la resurrección vaya entrando en nuestra vida y vaya cambiando nuestro corazón y nuestra mente".
"Dejemos que el Señor entre en nuestra vida, permitámoselo para ser verdaderamente felices", pidió el obispo de San Isidro en su reflexión semanal.
El arzobispo de San Juan invitó a preguntarse qué necesidad concreta hay en cada comunidad y a sostener "entre todos lo que es de todos, compartiendo el compromiso por la misión evangelizadora".