Mons. Giobando: 'El camino para luchar contra el flagelo de la droga es el amor'
- 28 de junio, 2024
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
El administrador apostólico de Mar del Plata se refirió a los "falsos profetas con piel de ovejas, que por dentro son lobos rapaces: hoy te proponen una vida feliz y después te dejan sin nada".
El administrador apostólico de Mar del Plata, monseñor Ernesto Giobando SJ, presidió, el miércoles 26 de junio, una misa en la catedral basílica de los santos Pedro y Cecilia, en la que la Pastoral de Adicciones de la diócesis ofrece su apostolado, destinado a quienes atraviesan el consumo problemático de drogas.
La celebración se desarrolló en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, y, en su homilía, el obispo aseveró que "el camino para luchar contra este flagelo es el amor: amor a Dios, a uno mismo y al prójimo".
Comentando el Evangelio, se refirió también a los "falsos profetas con piel de ovejas, pero que por dentro son lobos rapaces, que hoy son los que te proponen una vida feliz y después te dejan sin nada: sin amor propio, sin familia, ¡pero no está todo perdido!".
En esa línea, relató: "Hace pocos días, salí con la Noche de la Caridad y me encontré con un chico de unos 25 años que me dijo: 'Padre, ¿no me da una bendición? Porque no tengo nada, perdí todo'; y le dije: 'No está todo perdido, porque hoy estás acá, pero mañana podés empezar a cambiar tu vida'".
"Lo invité al Hogar de Cristo, que es un camino cercano y es de salvación, porque es un hogar, y lo que más necesitamos en nuestra vida es un hogar, una familia, y el Hogar de Cristo es una familia grande", añadió.
Seguidamente, citó fragmentos de la catequesis de ese día del papa Francisco sobre el tema, e invitó a todos a leer los escritos del pontífice, destacando que "es una de las pocas voces mundiales que se alza con claridad sobre esto."
"Hoy pareciera que nuestra sociedad no puede vivir sin adicciones, ya que aparecen propuestas por todos lados. Por ejemplo ayer, antes del partido, se hablaba de las apuestas: ¡hoy todo está teñido de la adicción!", planteó.
Asimismo, consideró, a modo de conclusión: "El día que empiezo a hablar de lo que me pasa y no consumo, es un día ganado, ¡y vaya que cada día cuenta! Se cuentan los días, hasta las horas sin consumo, porque es la constatación de la resurrección. Cada día que no consumís, empezás a resucitar".+