"¡Qué lindo que también nosotros podamos descubrir que, en nuestra actividad pastoral, no hay nada más importante que el amor a Dios concretado hacia el prójimo!", exclamó el arzobispo porteño.
El obispo de San Isidro invitó a responder "amor por amor desde el corazón" y a pedirle al Señor que "puedan resonar en nosotros, nuevamente, las palabras del primer mandamiento".
El arzobispo describió cómo fue su llegada a San Juan y destacó los gestos de aquella jornada de 2016. Renovó su compromiso de entrega y servicio, con sus "fragilidades a cuestas".
El arzobispo emérito de Corrientes destacó que "el amor a Dios produce un equilibrio necesario en la vida personal y comunitaria", y recordó: "A Dios se lo ama amándolo".