En su carta pastoral de Adviento, asegura además que es un "tiempo de espera confiada y de alegría jubilar para la Iglesia en Mendoza, que celebra noventa años de tantos dones de Dios para su pueblo".
El obispo de San Francisco, en su reflexión para el primer domingo de Adviento, se centró en la "actitud que siempre ha de estar presente en el fondo de la vida cristiana".
El obispo de Posadas reflexionó sobre la esperanza como la virtud característica de este tiempo litúrgico, para prepararse bien para la Navidad.
En esta nueva etapa social del país, el obispo de Formosa pidió al Señor "el don de la serenidad, la escucha y el diálogo fraterno, el discernimiento y la fuerza para construir juntos la paz".