Mons. García Cuerva: 'La Palabra tiene que hacerse carne en nosotros'
- 28 de enero, 2025
- Buenos Aires (AICA)
"Familiaricémonos con el Evangelio y veremos cómo nos traerá la gran novedad y la alegría de Dios", sugirió el arzobispo de Buenos Aires.
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, destacó que, en las lecturas del Domingo de la Palabra de Dios, se vuelve a poner en el centro la imagen de Dios "real, cercano y entre nosotros", e invitó a reflexionar sobre si "creemos en este Dios, conmovido con el dolor de la humanidad".
"No nos podemos encerrar en nosotros mismos: la palabra de Dios significa que tenemos que salir de nosotros, salir y ser discípulos misioneros", recordó, y profundizó: "Si la Palabra se ha hecho carne y ese es el mismo Jesucristo, la Palabra se ha hecho carne y eso es lo que hemos celebrado en la Navidad, ahora la Palabra se tiene que hacer carne en nosotros".
"Entonces, nosotros seremos los que tenemos que también anunciar esta buena noticia a los pobres; seremos nosotros también los que tendremos que liberar a los oprimidos a los cautivos, tantos hermanos oprimidos por la soledad, por las adicciones, por la injusticia, por los miedos, por la violencia", planteó, y graficó: "Nosotros somos los que también podemos devolver la vista a los ciegos, acompañar a tantos hermanos que viven en la oscuridad; en la oscuridad de la depresión, en la oscuridad de la soledad, en la oscuridad de la bronca, y del rencor y de las culpas".
El arzobispo porteño consideró que "la dinámica es reflexionar y rezar con la Palabra de Dios, para descubrir a este Dios compasivo y conmovido con el dolor humano", y señaló: "Como un segundo movimiento, consecuencia del primero, inmediatamente comprometernos y hacer carne en nosotros lo que hemos leído, lo que hemos rezado, y ser nosotros discípulos misioneros de ese Dios compasivo y conmovido con el dolor de los que sufren".
"Me parece importante también que, así como descubrimos por la Palabra la imagen del Señor, así como nos sentimos comprometidos a hacer carne en nosotros lo que leamos y recemos, sepamos que es en el hoy. Tenemos que ser cristianos con los pies en la tierra; en este presente que vivimos hoy; en esta realidad concreta", puntualizó.
Monseñor García Cuerva citó un consejo práctico del Papa Francisco: "Tomemos del Evangelio en la mano, cada día, un pequeño pasaje para leer y releer. Lleven en el bolsillo el Evangelio, o en el bolso, para leerlo en el viaje, en cualquier momento, y leerlo con calma. Con el tiempo, descubriremos que esa Palabra está hecha a propósito para nosotros, para nuestra vida. Nos ayudará a acoger cada día más una mirada mejor. Más serena, porque, cuando el Evangelio entra en el hoy , lo llena todo de Dios. ¿Por qué no leerlo entonces personalmente?: leer el Evangelio entero o un pequeño pasaje; cada día, un pequeño pasaje".
"Familiaricémonos con el Evangelio y veremos cómo nos traerá la gran novedad y la alegría de Dios, porque justamente, como nos dice la primera lectura de Nehemías -y puede ser este como el primer pasaje que nos llevemos para meditar y reflexionar en la vida concreta-: 'No estén tristes, porque la alegría del Señor es la fortaleza de ustedes'. Quizá este pasaje pueda servirnos en estos días y lo podemos rezar como una letanía y, por supuesto, tratar de vivir y anunciar a los demás. 'No estén tristes, porque la alegría en el Señor es la fortaleza de ustedes'", concluyó.+