Ya era legal para bebés y menores de 12 a 16 años, con consentimiento de los padres. Las nuevas reglas permitirán eliminar a los niños que padezcan un "sufrimiento insoportable y sin esperanzas".
Francisco se reunió este sábado con los niños y el personal de la Comunidad Papa Juan XXIII y animó a los jóvenes a cuidarse unos a otros con el mismo amor que Dios tiene por ellos.
Una vez más, el papa Francisco recordó hoy el sufrimiento de los menores en la zona de conflicto: "A muchos de ellos les resulta difícil incluso sonreír".
En su mensaje navideño, titulado "Dejen que los niños vengan a mí", el obispo de Reconquista llamó a "reconocer en los niños y niñas del presente la presencia del Dios hecho hombre".