Mons. García Cuerva pidió generar una cultura del encuentro entre distintos

El arzobispo de Buenos Aires invitó a pedir que sean escuchados los clamores de tantas mujeres por sus hijos y de los niños, "especialmente por aquellos que están viviendo mayores injusticias".

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, reflexionó sobre el pasaje del Evangelio del encuentro de Jesús y los apóstoles con la mujer cananea, en el que se produce –según definió- "una tensión por el encuentro entre dos culturas”.

“Pensaba cuántas veces nosotros en nuestra sociedad necesitamos del encuentro, necesitamos del diálogo, en lugar de marcar lo que nos diferencia, en lugar de vivir todos juntos. Pero, al mismo tiempo, como en mundos separados, necesitamos, como nos dice el Papa Francisco, generar la cultura del encuentro y tender puentes entre unos y otros por sobre toda grieta, por sobre toda herida social”, graficó actualizando la escena evangélica.

“Hoy son los discípulos los que logran tender ese puente y Jesús comienza a dialogar con esta mujer cananea y aunque los dos pertenecen a mundos distintos, terminan encontrándose en el diálogo y Jesús queda conmovido por la fe de esta mujer”, agregó.

El primado argentino profundizó también sobre una segunda idea: “Parecería que la oración y el clamor de algunas mujeres toca el corazón de Dios. Hoy Jesús no tenía pensado curar a la hija de la cananea y sin embargo sus gritos, su clamor, su desesperación toca el corazón de Jesús y termina curándola.

“Y se me ocurría pensar en el Evangelio de las bodas de Caná, donde tampoco Jesús tenía muy claro hacer el milagro de convertir el agua en vino y, aunque a su madre le responde duramente: ‘mujer, ¿qué tengo que ver yo con esto?’. Sin embargo, después convertirá el agua en vino y hará el milagro”, recordó.

Tras destacar que en esos textos "la oración y el clamor de su madre tocan 'el corazón de Dios', pienso en tantas madres, tantas mujeres, que, con desesperación, pero con mucha fe, siguen clamando por sus hijos”.

“Tantas mujeres que sufren, que su voz no sea silenciada, que al contrario podamos nosotros también ser puentes para que Dios escuche su clamor, para que también los que tienen la responsabilidad de una vida digna para todos escuchen el clamor de tantas madres en nuestro país”, puntualizó.

Al referirse al Día del Niño, que en la Argentina se celebra en agosto, invitó a pedir por tantos niños que, como la hija de la mujer cananea, “están atormentados por demonios”.

“Los niños de nuestro país atormentados por una educación de muy baja calidad, que no les permite tener un futuro digno. Los niños atormentados por los abusos. Los niños atormentados por no tener una casa digna y muchas veces vivir en la calle, revolviendo basura para comer. Los niños atormentados que se terminan metiendo en el negocio de la droga”, contextualizó.

“Cuántos demonios que atormentan a nuestros niños”, advirtió, e insistió: “Pidamos especialmente hoy por ellos, porque un país que no cuida a sus niños no tiene futuro, pero tampoco tiene presente”.

Monseñor García Cuerva recordó que el Papa señala que niños y ancianos son “grupos tan vulnerables, pero al mismo tiempo tan importante”.

“Pidamos entonces hoy tener fuerza para generar la cultura del encuentro entre los distintos. Pidamos hoy para que sean escuchados los clamores de tantas mujeres en nuestra sociedad. Pidamos hoy por todos los niños, especialmente por los que están viviendo mayores injusticias”, concluyó.+