El obispo castrense presidió en Tucumán la fiesta de Nuestra Señora de la Merced, patrona y generala del Ejército Argentino: "Que ella libere nuestros corazones de ataduras y esclavitudes", pidió.
Fue en el marco de la clausura del año jubilar arquidiocesano. Las reliquias del beato fueron presentadas y entronizadas en la catedral de Nuestra Señora de la Encarnación.
Los prelados se dirigieron a los fieles con una carta en ocasión del Domingo de la Palabra de Dios, celebrado este fin de semana.
La iniciativa tiene como objetivo acercar el espíritu de las Fiestas a la gente que vive en situación de calle o a quienes deseen experimentar un festejo comunitario.