En su mensaje de Navidad, el obispo reflexiona sobre "la más pequeña de las tres virtudes teologales" y pide "que sea aquello que nos moviliza para cada gesto, cada palabra, cada sonrisa".
"Él vino a acompañarnos, a embarrarse los pies con nosotros, a sufrir con nosotros", destacó el obispo de San Isidro en su mensaje de Navidad, fecha a la que define como el Día de la Fraternidad.
"Si estamos confundidos o dejamos de amar, volvamos la mirada a este Niño que, con sus bracitos, nos hace uno, nos reúne junto a Él", sugirió el arzobispo de Mendoza.
El arzobispo de Buenos Aires presidió, en la catedral, la misa de Nochebuena, y le pidió a María "que acueste al niño Jesús en el pesebre de nuestro país".