Mons. García Cuerva propone dejar los legalismos que discriminan y condenan
- 8 de abril, 2025
- Buenos Aires (AICA)
"Que podamos, cada uno de nosotros, experimentar el amor de Dios, dejarnos perdonar y acariciar por Él y ser mucho más buenos entre nosotros", pidió el arzobispo de Buenos Aires.
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, dedicó su homilía dominical a reflexionar sobre el pasaje evangélico de la mujer adúltera y los legalismos extremos representados en los fariseos, que "tienen muy grande los ojos para ver el pecado de los demás y los defectos ajenos".
"Quería pedirle entonces hoy a Dios que podamos vaciar nuestros corazones, vaciar nuestras manos, vaciar nuestra boca, vaciar nuestras mentes de esas piedras y ese legalismo que matan, que condenan, que aplastan, que señalan", planteó.
"Al mismo tiempo hacernos conscientes de que en nuestra sociedad, hay muchos hermanos que son víctimas de pedradas por la discriminación, que son apedreadas por los comentarios que se hacen sobre ellos por vivir en un modo distinto, por ser diferentes", advirtió y consideró: "Estos comentarios, que son como piedras duras que se lanzan, se vuelven a poner de moda ahora que entramos en tiempos preelectorales en nuestra Ciudad de Buenos Aires".
El arzobispo porteño propuso también pedirle al Señor poder desterrar de la vida los legalismos y las piedras que "representan esos corazones endurecidos que tanto les gusta meterse en la vida de los demás porque no pueden con la propia".
"Que, nos hagamos conscientes de tantos hermanos que sufren las pedradas de la discriminación y del rechazo. Y al mismo tiempo pidámosle al Señor que nuestros corazones y nuestra miseria, nuestras heridas más profundas, se encuentren con su misericordia. Para que así, como también abrió la vida de aquella mujer a la esperanza y a la alegría, abra la nuestra", sostuvo.
"Confiemos una vez más en su infinita misericordia, acerquémonos ya en estos últimos días de cuaresma, o quizá, en la Semana Santa a recibir el perdón de Dios en el sacramento de la reconciliación. Confiando en que Dios nos mira con amor. Con una mirada que no discrimina y que no aplasta, sino con una mirada que nos hace levantar y ser protagonistas de nuestra vida", profundizó.
Monseñor García Cuerva terminó su reflexión con un texto del Papa Francisco de hace algunos años cuando cerró el Jubileo de la Misericordia: "La misericordia renueva y redime porque es el encuentro de dos corazones: el de Dios que sale al encuentro y el corazón del hombre. Mientras el corazón del hombre se va encendiendo, el corazón de Dios lo va sanando. El corazón de piedra es transformado en corazón de carne capaz de amar a pesar de su pecado. Es aquí donde se descubre lo que es ser realmente una nueva creatura. Soy amado, luego existo. He sido perdonado entonces renazco a una vida nueva, he sido misericordiado, entonces me convierto en instrumento de misericordia", citó.
"Que podamos entonces, cada uno de nosotros, experimentar el amor de Dios, dejarnos perdonar y acariciar por Él y ser mucho más buenos entre nosotros", concluyó.+