Los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora eran grandes "enamorados" de la Sierra Tarahumara; su último acto de valentía fue proteger a un hombre herido.
En visita ad límina de los obispos brasileños de la región amazónica, el Papa les confesó que no tiene intención de renunciar y aboga por continuar viviendo su misión "hasta que Dios se lo permita".
La Compañía de Jesús condenó el homicidio de sus hermanos Javier Campos Morales SJ, y Joaquín César Mora Salazar SJ, perpetrado ayer en el templo de Cerocahui, Chihuahua.
El objetivo de la colecta es ayudar a satisfacer las necesidades de 65.700 personas desplazadas por el conflicto armado.