Francisco hizo un llamamiento al diálogo entre Azerbaiyán y Armenia, y reclamó "un acuerdo duradero que ponga fin a la crisis humanitaria". Volvió a orar por la paz en la atormentada Ucrania.
Francisco recordó a los neo purpurados que son "una orquesta" que debe sonar "a sinodalidad": "La tarea es servir y fomentar la escucha recíproca"