Mons. Croxatto animó a la esperanza, pese a conflictos y situaciones injustas
- 11 de julio, 2025
- Neuquén (AICA)
El obispo de Neuquén advirtió que estas situaciones pueden amenazarla, pero exhortó a los católicos a seguir anunciando a Jesús, "nuestra esperanza", en todas partes y a todos.

"El tiempo corre y ya estamos en la mitad del Año Santo que Francisco nos marcó con el sello de la esperanza, 'la que no defrauda', mensaje central de este año y que podemos ver amenazada por tantos conflictos que emergen cada día y situaciones injustas que marcan el dolor de tantos hermanos y hermanas", expresó el obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto.
En su mensaje mensual, el prelado consideró: "Esto, para nosotros como Iglesia, es un motivo más, para que guiados por el Espíritu, sigamos anunciando con fuerza al Señor Jesús, en todas partes y a todos como 'nuestra esperanza'".
"El Espíritu Santo, con su presencia perenne en el camino de la Iglesia, es quien irradia en los creyentes la luz de la esperanza. Él la mantiene encendida como una llama que nunca se apaga, para dar apoyo y vigor a nuestra vida", sostuvo.
El obispo neuquino aseguró que "la esperanza cristiana, de hecho, no engaña ni defrauda, porque está fundada en la certeza de que nada ni nadie podrá separarnos nunca del amor divino".
Amigos y signos de esperanza
Monseñor Croxatto señaló que en este mes se celebra el Día del Amigo y propuso: "Seamos 'signos de esperanza' recuperando ese don del Espíritu que es la 'amabilidad'".
"La persona que tiene esta cualidad ayuda a los demás a que su existencia sea más soportable, sobre todo cuando cargan con el peso de sus problemas, urgencias y angustias", graficó.
"Es una manera de tratar a otros que se manifiesta de diversas formas: como amabilidad en el trato, como un cuidado para no herir con las palabras o gestos, como un intento de aliviar el peso de los demás. Implica 'decir palabras de aliento, que reconfortan, que fortalecen, que consuelan, que estimulan', en lugar de 'palabras que humillan, que entristecen, que irritan, que desprecian'", concluyó citando Fratelli tutti.+