El obispo de San Francisco reflexionó sobre el Evangelio dominical y la Jornada Mundial de los Pobres, subrayando que la esperanza del creyente, en medio de los sufrimientos, se sostiene en Dios.
En su reflexión semanal, el obispo emérito de San Isidro exhortó a vivir la esperanza y a reconocer en los pobres la presencia del corazón de Jesús.
La realidad que mejor manifiesta el amor a Dios, sostuvo el arzobispo, "es sobre todo la ternura para con el sufriente, con el para con el débil, el hambriento, el sediento, el enfermo, el migrante".
En la Jornada Mundial de los Pobres, el arzobispo de Mercedes Luján llamó a no tener miedo ante las dificultades, a "agarrarse de Dios" y a reconocer en los pobres un testimonio firme de esperanza.