Al presidir la solemnidad de Cristo Rey, el arzobispo de Buenos Aires llamó a contemplar la cruz, rechazar las burlas a la fe y reconocer a Jesús en los más pobres, renovando la misericordia y la fe.
En la solemnidad de Cristo Rey, el arzobispo de Mendoza destacó el valor del laicado y exhortó a asumir con confianza la misericordia divina que acompaña y sostiene la vida cristiana.
En la solemnidad de Cristo Rey, el arzobispo de San Juan destacó el modo singular en que Jesús ejerce su señorío, centrado en la cercanía, la misericordia y la transformación interior de las personas.
El arzobispo emérito de Corrientes recordó que "el amor es la plenitud de la ley" y subrayó: "El amor a Dios compromete nuestro servicio a los hermanos más pobres y necesitados".