El padre Manuel Jáuregui fue cruelmente asesinado en Luanda, Angola, donde el joven sacerdote llevaba cinco años de misión. Se complica la repatriación de sus restos.
Advirtió que la región afronta una crisis humanitaria "profunda" por las amenazas, desplazamientos forzados, confinamiento, asesinato y "todo tipo de atrocidades", y se solidariza con su gente.
Los obispos del Pacífico y Suroeste de Colombia expresaron su apoyo al obispo de Buenaventura por las amenazas que viene recibiendo y reiteraron su condena a todo tipo de violencia.
Luego de rezar el Ángelus, el Papa agradeció a las autoridades colombianas por la creación de un Estatuto que acoge a los migrantes venezolanos. Además, bendijo a los enamorados en San Valentín.