Nueve meses después de la agresión rusa en Kiev, Francisco envió una carta en la que expresa sufrimiento y cercanía a la población que califica de "noble y mártir".
En el encuentro con los representantes del Congreso Judío Mundial, Francisco reiteró que toda guerra "es siempre, como sea y en todas partes, una derrota para toda la humanidad".
"Damos gracias a Dios porque estamos vivos en este momento", expresó en su mensaje diario el primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana en el día 267 de la guerra en Ucrania.
En la audiencia general, el pontífice hizo un nuevo llamamiento a la oración, tras el ataque con misiles que causó muertes y daños en muchas infraestructuras civiles.