"Damos gracias a Dios porque estamos vivos en este momento", expresó en su mensaje diario el primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana en el día 267 de la guerra en Ucrania.
En la audiencia general, el pontífice hizo un nuevo llamamiento a la oración, tras el ataque con misiles que causó muertes y daños en muchas infraestructuras civiles.
El primado católico ucraniano afirmó que alrededor del 30% del territorio de Ucrania hoy está minado e informó que llegan "noticias inquietantes y tristes de la región liberada de Kherson".
El pontífice hizo un nuevo llamamiento a estar cerca de los fieles de esa nación "martirizada" mediante la cercanía en la oración y la solidaridad. También aludió al conflicto en la misa previa.