En la celebración del Domingo de Ramos, el papa Francisco animó a los fieles a dejarse sorprender por Jesús "para volver a vivir".
El obispo de Río Gallegos, monseñor Jorge García Cuerva, presidió la misa del cuarto domingo de Cuaresma en la capilla del obispado. En su homilía, pidió a Jesús que purifique nuestro corazón.
El obispo de Neuquén, monseñor Fernando Martín Croxatto, presidió el 7 de febrero la misa del quinto domingo durante el año, en la catedral María Auxiliadora.
El arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, presidió la misa del domingo en la catedral del Señor y Virgen del Milagro.