Sábado 27 de abril de 2024

Mons. Uriona: la Transfiguración de Jesús, signo de esperanza

  • 28 de febrero, 2024
  • Río Cuarto (Córdoba) (AICA)
El obispo de Río Cuarto meditó sobre el Evangelio de la Transfiguración y animó a vivir la Cuaresma con esperanza, como un tiempo de lucha y de preparación para la Pascua.
Doná a AICA.org

El obispo de Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP, meditó, en el segundo domingo de Cuaresma, sobre el Evangelio de la Transfiguración de Jesús en el monte Tabor, y lo presentó como un signo de esperanza para los cristianos, que están llamados a vivir la Cuaresma como un tiempo de lucha y de preparación para la Pascua.

En su homilía, pronunciada el domingo 25 de febrero, el prelado explicó que la Transfiguración de Jesús va unida al primer anuncio de su Pasión, y muestra la gloria que le espera al Hijo de Dios después de la cruz. Señaló asimismo que los tres apóstoles que fueron testigos de este acontecimiento, Pedro, Santiago y Juan, son los mismos que verán a Jesús agonizando en el huerto de los Olivos.

Desde la parroquia Jesús Resucitado, en la ciudad de Río Cuarto, monseñor Uriona destacó que el Evangelio de Marcos presenta a Jesús conversando con Moisés y Elías, que representan la Ley y los Profetas del Antiguo Testamento, y que anuncian la misión mesiánica de Jesús. También resaltó la voz del Padre que se escucha desde la nube, que dice: “Este es mi Hijo amado, escúchenlo”.

El obispo señaló que los apóstoles no entendieron el significado de la Transfiguración ni el de la resurrección, y que Jesús les pidió que no dijeran nada a nadie hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos. “Estos son los detalles del Evangelio que a nosotros nos deben llevar a una vivencia de la Cuaresma llena, cargada de esperanza. ¿Por qué? Porque la lucha de la vida, que todos tenemos de mil maneras, termina en la glorificación. Y esa es nuestra gran esperanza. Termina en contemplar a Jesús glorificado. Ir al cielo, en definitiva: eso sería”.

“Contemplar al Señor en el cielo. Ese es el destino del cristiano, ese es el destino de todo ser humano, y que lo vivieron de manera particular los santos, porque así se prepararon en la vida y así se encontraron con Jesús”, afirmó.

Finalmente, el obispo pidió al Señor “que nos ayude a seguir el ritmo de penitencia cuaresmal, de lectura de la Palabra de Dios y de preparación para la celebración de la Pascua”.+