"Los peregrinos y turistas que vengan a Roma deben 'respirar' el aire de la caridad cristiana, que no es sólo asistencia, sino atención a la dignidad, a la cercanía, sin publicidad, sin focos", dijo.
Francisco reflexiona sobre la "caridad" en su audiencia general. La caridad "viene de Dios y está dirigida hacia Dios, y nos permite amar a Dios, y a nuestro prójimo como Dios lo ama".
Es "más que un servicio" y no debe reducirse a un tema "políticamente correcto" o a una "pura organización" de prácticas, aunque sean bien intencionadas, advirtió Francisco.
El Papa recibe en el Vaticano a la Cooperativa Unicoop Firenze y a la Fundación "Il Cuore si scioglie", comprometidas en el apoyo a las personas socialmente frágiles.