Representantes de diversas parroquias, capillas y pastorales participaron del encuentro en la casa parroquial Anchorena, de la catedral. Los participantes trabajaron sobre "Comunicación y emociones".
El obispo de San Isidro envió su reflexión semanal desde Roma, e invitó a pedirle al Señor que "nos enseñe a tocar la realidad, a sumergirnos como en el Bautismo, y no a elevarnos".
El obispo advirtió sobre "la falta de coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, entre lo que creemos y lo que practicamos" y afirmó: "Cuando mentimos con la vida hacemos mucho mal".
El Consejo Sinodal Diocesano realizó un encuentro para reflexionar y discernir sobre la tarea evangelizadora y los desafíos que esa Iglesia atraviesa en el contexto actual.