El obispo de Río Cuarto destacó que "el Bautismo que Jesús propone también es un sumergirse, como en el río Jordán, pero en el misterio trinitario. Somos sumergido por el Bautismo en Dios".
"El misterio de la Trinidad que no es entendible desde la razón, sino desde la fe, ayuda a descubrir que el amor del Padre es gratuito, generoso y nos ama libremente", destacó el obispo lomense.
"La fiesta de la Trinidad, es la fiesta de la dignidad de los hijos de Dios, frente a ello, adoración y responsabilidad porque somos los herederos", subrayó el arzobispo de Bahía Blanca.
El obispo de Posadas señaló el desafío de implica expresar que Dios es "el único absoluto" en un contexto en el que no se discute ni siquiera la existencia de Dios, sino que se la omite y silencia.