Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Torres destaca la importancia de la oración por la unidad de los cristianos

  • 31 de mayo, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
"Compartir nuestro peregrinar por la casa común nos tiene que comprometer a trabajar por la fraternidad, como pide el Papa", expresó el presidente de la Comisión Episcopal de Ecumenismo.
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El obispo auxiliar de Córdoba y presidente de la Comisión Episcopal de Ecumenismo y Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones, monseñor Pedro Javier Torres, destacó el significado que tiene la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se celebró recientemente con el lema "Permaneced en mi amor y daréis fruto en abundancia".

“El artífice de la unidad de toda diversidad es el Espíritu Santo. El gran protagonismo del ecumenismo es el Espíritu y, de hecho, desde 1908 ininterrumpidamente se viene realizando esta semana de oración, que en el hemisferio norte se hace culminando en la fiesta del apóstol Pablo, en enero, y en el hemisferio sur se hace en torno a Pentecostés”, precisó en declaraciones al programa Claves para un Mundo Mejor.

“Después de Pentecostés se dedicaron ocho días a un esquema de oración, a una oración conjunta que desde 1975 se redactan entre el Consejo Mundial de Iglesias y el Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos”, recordó y completó: “Desde entonces es un sentir en comunión pedir juntos al Espíritu que vaya acercándonos a Dios y cuando nos vamos acercando a Dios, de distintos lugares, nos vamos acercando también entre nosotros”.

El prelado detalló la diferencias entre ecumenismo y diálogo interreligioso, pero señaló que “la actitud ecuménica como espiritual, a veces también, se dice que hay que tenerla en todos los órdenes de la vida. Es ese anhelo de comunión, de respeto a la diversidad, pero de amor que une”.

“San Agustín decía ‘en lo accidental, diversidad; en lo esencial, la unidad; en todo, caridad’. El ecumenismo como acto de amor se vive en un estilo de diálogo entre quienes creen en Cristo y en otro estilo con quienes creen en Dios pero no reconocen la divinidad de Jesús”, puntualizó.

Al ser consultado sobre el tema de la unidad en pandemia, monseñor Torres respondió que la crisis sanitaria ha enseñado “cuán frágiles somos todos y también cuán interdependientes somos. Un virus que estalló en China a los 19 días ya estaba en todo el mundo”.

“Esta realidad de compartir nuestro peregrinar por la casa común nos tiene que comprometer a trabajar por la fraternidad, como pide el papa Francisco”, subrayó en relación con la última encíclica Fratelli tutti, un texto al que consideró de resonancia mundial y de lectura obligatoria, según un rabino, “para todos los religiosos del mundo”.

Monseñor Torres transmitió también un mensaje de esperanza al afirmar: “En momentos en que nuestras expectativas se han visto sacudidas por la incertidumbre, la angustia, y hasta el enojo, rezar unidos nos abre el corazón y la mente a un mundo nuevo”.

“Dejémonos amar por Él y comprometámonos en un amor a Él y a cada hermano como Él lo ama”, sostuvo. 

“‘Sean uno’, dijo Jesús en la Última Cena, es la oración sacerdotal. En los primeros siglos de la vida eclesial había impactado otra: ‘tengo otras ovejas que no son de este redil’. Desde el Concilio para aquí nos hemos sentido involucrados en la oración de Jesús y en el amor de Jesús al Padre y del Padre por los hombres. Por eso, dejémonos rodear de este amor y abramos el corazón a la esperanza en tiempos tan difíciles que nos toca navegar en la tormenta, como decía también Francisco”.+