Mons. Rolando Álvarez, condenado a 26 años de prisión, recibió la visita de sus hermanos en el penal de alta seguridad en Tipitapa, donde está recluido por el Régimen de Ortega.
Toda una vida al servicio de la diplomacia vaticana. Expresidente de la Pontificia Academia Eclesiástica, fue nuncio en lugares y contextos sociales difíciles como Uganda y Hungría.