Otros tres sacerdotes fueron secuestrados en Nigeria. Se trata de los sacerdotes Peter Udo, de Uromi, Philemon Oboh, de Ugboha y el padre Emmanuel Silas, de Zambinaen el sur de Nigeria.
En el Ángelus del primer domingo de julio, el papa Francisco se centró en reflexionar sobre la tarea de los discípulos y exhortó a llevar el Evangelio a los demás con espíritu fraterno.