Córdoba: misa de envío de la Misión del Buen Pastor 2025
- 13 de mayo, 2025
- Córdoba (AICA)
Fue en la iglesia de los capuchinos y presidió Mons. Alejandro Musolino. El obispo auxiliar llamó a no tener miedo, a abrir el corazón y a dejarse acompañar en el discernimiento de la vocación.

En el contexto de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones (JOV), el 11 de mayo se celebró la misa de envío de la Misión del Buen Pastor 2025 en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús de la ciudad de Córdoba, que regentean los capuchinos.
La celebración reunió a numerosos jóvenes que comienzan así un camino misionero de dos semanas, respondiendo con generosidad al llamado de servir.
Presidió la misa el obispo auxiliar de Córdoba, monseñor Alejandro Musolino SDB, quien en su homilía propuso una lectura profunda del Evangelio del Buen Pastor.
El prelado invitó a los presentes a reconocer la voz de Jesús en sus vidas y a dejarse guiar por ella, tal como las ovejas conocen y siguen al pastor.
Asimismo, recordó que Jesús no llama de forma abstracta, sino con cercanía y nombre propio: "Mis ovejas escuchan mi voz y me siguen".
El mensaje de monseñor Musolino fue un llamado a no tener miedo, a abrir el corazón y dejarse acompañar en el discernimiento de la vocación.
En un momento de su predicación, el prelado retomó una imagen del Evangelio de los discípulos de Emaús, preguntando: "¿Acaso no ardía nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino?".
Con esta cita, invitó a revisar aquellas experiencias en las que, a través de una inquietud, una palabra o un deseo, cada uno sintió que Dios los llamaba a algo más. Es en ese ardor del corazón donde comienza muchas veces una vocación. Por eso, el obispos animó a los jóvenes a prestar atención, a no pasar de largo, y a discernir esos llamados con sinceridad y apertura.
El obispo cordobés también recordó que las vocaciones surgen en el corazón de la oración y que detrás de cada llamado suele haber una comunidad orante, una familia, un animador o una parroquia que sostiene y acompaña.
Acompañar y dejarse acompañar fueron dos claves que monseñor Musolino dejó resonando para este tiempo misionero.
La misión: entrega y servicio
Este año, la JOV se vive en clave misionera. Serán dos semanas de entrega, donde los jóvenes participan de distintos apostolados en parroquias y barrios, compartiendo su tiempo y sus dones con quienes más lo necesitan.
Es también una invitación a orar y a servir junto a matrimonios, laicos, sacerdotes y religiosos, en un espíritu de comunión.
Más información, en la página web: www.arzobispadocba.org.ar.+