Participó el grupo misionero de Inmaculada y el obispo, Mons. Juan Carlos Ares, celebró la misa en la parroquia Sagrada Familia.
Cerca de 60 misioneros recorrieron las calles llevando el mensaje de Jesús, acompañados por 30 jóvenes de distintas localidades que participaron del tradicional campamento.
Los futuros sacerdotes estuvieron en el hospital geriátrico, en la unidad penal y en un hogar de ancianos. "Últimos y servidores de todos. Fraternidad-caridad-servicio", el lema motivacional.
Junto con el obispo, Mons. Araya, religiosas, religiosos, sacerdotes y representantes de otras formas de esa realidad dialogaron sobre los desafíos de una Iglesia sinodal, la escucha y la misión.