Los prelados que acompañaron la delegación valoraron la experiencia como un impulso para la vida de fe, el compromiso social y el acompañamiento pastoral en el regreso a cada comunidad.
Fue en la iglesia de los capuchinos y presidió Mons. Alejandro Musolino. El obispo auxiliar llamó a no tener miedo, a abrir el corazón y a dejarse acompañar en el discernimiento de la vocación.
Para la ocasión, se realizó un acto en el colegio Pío X, del que participó el obispo auxiliar arquidiocesano, Mons. Musolino SDB, junto con autoridades civiles y miembros de la obra de Don Bosco.
El obispo auxiliar de Córdoba hizo un llamado a los jóvenes a soñar, caminar y construir un futuro lleno de fe y esperanza, con la certeza de que el futuro está en sus manos.