Al visibilizar a un grupo de peregrinos que exhibían la bandera nacional y un cartel que decía "Viva la Patria", Francisco les dirigió un "cordial saludo" y lo traslado a "todo el pueblo argentino".
En unas palabras improvisadas de su discurso a representantes del Fondo Mundial de Solidaridad, el Papa recordó que la "fraternidad es ensuciarse las manos en las periferias del mundo como Jesús".
"Es tiempo de decir basta al tráfico indiscriminado de las armas", dijo el pontífice durante la audiencia general en relación al hecho, y pidió mayor compromiso para que estas tragedias no se repita.
El papa Francisco recibió el lunes 23 de mayo al obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, y envió un saludo a la comunidad diocesana.