El obispo emérito de San Isidro reflexionó sobre el Evangelio del quinto domingo del tiempo ordinario, destacando cómo Jesús eligió la barca de Pedro para predicar, a pesar de sus imperfecciones.
"No es individualista la alegría. La alegría necesita compartirse, viene de la comunidad, viene de un 'nosotros'", destacó el obispo emérito de San Isidro, en su reflexión del domingo 26 de enero.
"Que podamos tener en María siempre el consuelo de quien sabe todo aquello que nos falta, y que podamos cumplir siempre la voluntad de Dios: 'Hagan todo lo que Él les diga'", expresó el obispo.
La Eucaristía está prevista para el viernes 14 de marzo en la catedral de San Isidro. En ella se despedirá a quien ha guiado la diócesis a lo largo de 15 años con gran dedicación y entrega.