Tras el incendio de 2019, las ocho campanas habían sido trasladadas a Normandía, donde fueron limpiadas y pulidas. El 8 de diciembre se reinaugurará la catedral, luego de cinco años de restauración.
"No nos quedemos adorando cenizas o llorando por el retablo quemado. Dejémonos encender por el fuego del espíritu", pidió el arzobispo porteño, y destacó que la imagen de santa Inés se haya salvado.
El fuego, que se desató durante la madrugada del martes, dejó graves daños materiales en el altar del Sagrado Corazón, ubicado a metros de la entrada al templo, sobre el ala derecha.
El pontífice reza al Señor para que les otorgue fortaleza en este "momento de dolor y sostenga los trabajos de extinción y búsqueda". La arquidiócesis local ofrece instalaciones para los afectados.