Los obispos de Bahía Blanca, junto a la comunidad de Pehuén-Co
- 11 de noviembre, 2025
- Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA)
Por el incendio que destruyó por completo la capilla Sagrada Familia, la Justicia imputó a un menor. Vecinos, autoridades y fieles se organizaron para reunir fondos y comenzar la reconstrucción.
Con el objetivo de acompañar y alentar a la comunidad de Pehuén-Có, el arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Carlos Azpiroz Costa OP, y el obispo auxiliar, monseñor Pedro Fourneau, presidieron una misa en el lugar del incendio, entre los restos de la capilla Sagrada Familia. La celebración fue concelebrada por el clero bahiense, en un gesto de cercanía y consuelo hacia los fieles afectados.
Por el incendio, que destruyó por completo el templo símbolo de la comunidad, la Justicia imputó a un menor de edad. Vecinos, autoridades y fieles se organizaron para reunir fondos y comenzar la reconstrucción de la histórica capilla.
Un hecho que conmociona
El hecho, que conmociona a la localidad del partido de Coronel Rosales -a unos 80 kilómetros de Bahía Blanca-, ocurrió en la madrugada del sábado, en la víspera del Día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos. Un menor de 15 años fue detenido y acusado de provocar intencionalmente el incendio y de realizar pintadas con símbolos satánicos en los alrededores.
Dos dotaciones de bomberos voluntarios trabajaron durante casi cuatro horas, hasta las cinco de la mañana, para controlar el fuego que consumió la estructura de madera del edificio. La capilla quedó reducida a escombros: el techo se derrumbó y solo permanecen en pie las columnas de hormigón.
Desde las primeras horas del sábado, vecinos, autoridades y fieles comenzaron a colaborar en la limpieza del lugar y en la planificación de la reconstrucción. Mientras tanto, personal policial y peritos realizaron tareas de investigación y recolección de pruebas en el sitio, en el marco de una causa caratulada como "incendio y daño".
Destrucción total del templo
"El techo, las vigas, los bancos y el cielo raso se quemaron completamente. Las columnas de hormigón siguen en pie, pero habrá que esperar un informe técnico para saber si pueden reutilizarse", explicó el delegado municipal de Pehuén-Có, Sergio Pereyra, quien destacó la rápida reacción solidaria de los vecinos. "Están trabajando hombro con hombro para limpiar el lugar; incluso muchos aportaron maquinarias para remover los restos", añadió.
Graciela, una vecina de la localidad, describió que "el destrozo es total" y que "salvo las piedras y el cemento, todo lo demás se quemó".
Ante la magnitud del daño, el párroco Adán Caraballo impulsa una campaña solidaria para recaudar fondos, con el respaldo del Arzobispado de Bahía Blanca. Se habilitó una cuenta bancaria en el Banco Provincia, bajo el alias ayuda.iglesia.pehuen, destinada exclusivamente a financiar la reconstrucción. "Queremos que la gente pueda colaborar con seguridad y transparencia", señaló el sacerdote.
Desde el día del siniestro, numerosos fieles y vecinos de distintas localidades manifestaron su intención de colaborar. "De todos lados han prometido ayuda. Será un trabajo arduo levantar el templo de sus cenizas, pero lo haremos entre todos", expresó el presbítero Caraballo.
La capilla Sagrada Familia, construida en 1957 por la arquitecta Beatriz Marseillá, tiene un profundo valor simbólico para la comunidad. Sus paredes fueron levantadas con piedras provenientes del barco La Soberana, encallado cerca del balneario en 1879.
Mientras avanza la investigación judicial para determinar las circunstancias del incendio, la comunidad de Pehuén-Có se une en un esfuerzo común para devolverle vida a uno de sus espacios más queridos y mantener encendida la llama de la fe.+
