Viernes 21 de marzo de 2025

Tras el ataque a su catedral, los católicos birmanos viven su fe con dolor y persecución

  • 20 de marzo, 2025
  • Banmaw (Myanmar) (AICA)
La catedral de San Patricio, ubicada en Banmaw, una ciudad en el estado de Kachin, fue destruida por un ataque incendiario realizado por el ejército de Myanmar en vísperas de la fiesta de su patrono.
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En vísperas del día de San Patricio, el domingo 16 de marzo, la catedral de Banmaw, dedicada al santo irlandés, fue completamente destruida por un incendio durante operaciones llevadas a cabo por soldados de la actual junta gobernante de Myanmar.

El incendio de la catedral es la continuación de otros ataques incendiarios realizados en el mismo lugar, durante los enfrentamientos entre la junta y las fuerzas rebeldes: un mes antes ya habían sido incendiados el presbiterio y las oficinas diocesanas, así como la escuela.

"Hay llanto y desánimo en la diócesis de Banmaw tras la destrucción de la catedral de San Patricio. He visto a muchos fieles llorar y sufrir. Sólo podemos refugiarnos en el Señor. En este tiempo de Cuaresma, la gente se reúne en oración en el bosque, los fieles celebran el viacrucis y  las procesiones en las montañas; y así, con fe, se unen al sufrimiento de Cristo", manifestó a la Agencia Fides un sacerdote local de la comunidad católica, que pide que se mantenga su anonimato por razones de seguridad.

El incendio de la catedral es el último de una larga serie de ataques contra lugares de culto católicos golpeados, dañados o destruidos por soldados del ejército regular birmano. "A veces, el pretexto es que son escondites de las fuerzas de resistencia. Otras veces, los edificios son ocupados por soldados y, luego, una vez abandonados, son destruidos sin motivo, como si buscaran dejar tras de sí tierra quemada", explicó el sacerdote. 


"Los soldados del Tatmadaw suelen ser jóvenes sin educación ni cultura, alistados y manipulados por sus comandantes. Cometen actos crueles y no comprenden la gravedad de sus actos", añadió.

El territorio de la diócesis de Banmaw, en el norte de Myanmar, se encuentra en el estado de Kachin, en la frontera con China, donde reside la minoría étnica kachin, un pueblo de 1,7 millones de habitantes que lleva más de 60 años reclamando su autonomía y que organizó un ejército, el "Ejército de Independencia de Kachin". En esa zona, la Iglesia católica está organizada en dos diócesis: la de Myitkyina (con unos 100.000 fieles) y la de Banmaw (con 40.000 católicos). El territorio, casi totalmente montañoso, es actualmente una zona de guerra, donde la población enfrenta el desplazamiento y el éxodo. Comunidades enteras fueron desarraigadas por el conflicto. Las familias, muchas de ellas católicas, viven en campos de refugiados. Los jóvenes kachin no ven ninguna esperanza de futuro, con escasas o nulas oportunidades de educación o empleo.

El Ejército para la Independencia de Kachin (KIA), que lucha por la autodeterminación del estado, es una de las milicias étnicas del país mejor organizadas, activas desde hace décadas, y se ha unido a la resistencia contra la actual junta militar gobernante. 

En las últimas semanas, se produjeron enfrentamientos en la ciudad de Banmaw, donde la catedral católica fue destruida y la mayoría de los habitantes huyeron.

"En los dos últimos años", cuenta la fuente de Fides, "el conflicto afectó a nueve de las trece parroquias de la diócesis, lo que aumentó el número de refugiados".

A principios de marzo, el centro pastoral del complejo de la iglesia católica de San Miguel, en Nan Hlaing, una zona rural de la diócesis de Banmaw, fue alcanzado y destruido por los bombardeos del ejército birmano. En esta situación de precariedad y violencia generalizada, el obispo Raymond Sumlut Gam se encuentra actualmente trasladado a la parroquia de la ciudad de Leiza, en la frontera con China, que está firmemente en manos del ejército de Kachin.

Los primeros vestigios de fe en la zona de Banmaw se remontan a mediados del siglo XIX, luego del nombramiento de un obispo misionero muy querido, Paul Ambrose Bigandet MEP. El obispo envió a los primeros misioneros franceses a la zona de Banmaw, donde entraron en contacto con el pueblo kachin, de creencias animistas, e iniciaron la labor misionera. Entre 1872 y 1939, 31 sacerdotes franceses atendieron a la población de la zona de Banmaw, junto con algunos catequistas. En 1936, llegaron los misioneros irlandeses de San Columbano, lo que dio nuevo vigor a la evangelización.

En 1939, la Santa Sede erigió oficialmente la prefectura apostólica de Banmaw. Tras ser interrumpida por la Segunda Guerra Mundial, con la reanudación de las actividades apostólicas, en 1961, la prefectura apostólica se convirtió en la diócesis de Myitkyina. Banmaw formó parte de la diócesis de Myitkyina hasta 2006, cuando el Papa Benedicto XVI creó la nueva diócesis de Banmaw, sufragánea de la arquidiócesis de Mandalay, nombrando a monseñor Raymond Sumlut Gam como primer obispo de la diócesis.+