El arzobispo bahiense animó al clero a continuar viviendo el ministerio sacerdotal desde la "alegría". "Don y donarse, perdón y perdonarse, palabras íntimamente unidas al corazón sacerdotal", dijo.
El arzobispo porteño invitó a poner los ojos fijos en "Jesús pobre" y a hacer memoria de Carlos Mugica. También agradeció a los sacerdotes su entrega generosa y entusiasmo misionero.
El arzobispo presidió la misa crismal, en la que volvió a convocar a la celebración de los 90 años de la arquidiócesis de Mendoza y a "caminar juntos, en comunión y participación".
En la celebración de la Misa Crismal junto al clero, el arzobispo platense bendijo los santos oleos y agradeció a los presbíteros por la tarea, entrega y servicio en sus comunidades.