El deseo de poder y la deslealtad, son los dos "obstáculos" que impiden que un cristiano se convierta en "un verdadero servidor de Dios y de los demás", dijo el Papa a los movimientos.
"Quien hace un aborto mata, asesina, sin medias palabras. Es peor que un homicidio", precisó el pontífice en el vuelo de regreso de Eslovaquia en su tradicional diálogo con los periodistas.
En el Estadio Lokomotiva de Kosice el Santo Padre pidió a los jóvenes soñar "con una belleza que vaya más allá de la apariencia, más allá de las tendencias de la moda"
En el marco de su visita a Eslovaquia, Francisco se detuvo a saludar a sus hermanos jesuitas de la Casa de Ejercicios Espirituales en Presov