Los obispos argentinos se unieron a la alegría de la comunidad cristiana al vivir una nueva Pascua, y animaron a la esperanza en este tiempo de dificultad.
"En este momento doloroso, la confianza en Dios es la que nos rescata de la desazón y la angustia, de la desesperanza e incluso del individualismo de los que huyen por temor", aseguró el arzobispo.
"Cristo es nuestra vida, Él es nuestro alimento, Él es nuestra fuerza, Él es el camino, la verdad y la vida", sostuvo el arzobispo de La Plata al presidir la vigilia pascual en la catedral platense.
En su mensaje pascual, el presidente del episcopado advirtió que sin unidad "no habrá otra orilla, y la pobreza seguirá siendo una realidad que nos humilla y avergüenza".