Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Ojea: "Le pedimos al Señor Jesús que nos enseñe a ser tolerantes"

  • 26 de septiembre, 2021
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro lamentó que cueste aceptar un pensamiento y un sentimiento diferente, y advirtió que esto pasa también en la convivencia y se nota en la campaña electoral.
Doná a AICA.org

El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, reflexionó sobre el pasaje evangélico de este domingo en el que Jesús corrige la intolerancia de los apóstoles".

"Se presenta Juan, que ha visto a otro que no conocía, expulsar demonios en nombre de Jesús; esto es hacer algo bueno, predicar en su nombre y le dice a Jesús: 'se lo impedimos' y el Señor le dice: 'no se lo impidan que no está contra nosotros, está con nosotros'", recordó.

El prelado sanisidrense señaló que "la intolerancia es la falta de respeto por aquel que piensa y siente de un modo diferente, aquel que es de otro grupo que el mío, aquel que tiene otra cultura, otra composición social, otra educación, aquel que no es de los míos, aquel con el cual yo no me siento tan cómodo”.

“El Señor corrige esta tremenda intolerancia; los apóstoles se querían apropiar de Jesús. Jesús era de ellos. En el fondo nosotros hacemos hoy un poco lo mismo; nos cuesta encontrar virtudes en aquellos que piensan distinto y sienten distinto a nosotros. Pensamos que tienen todos los males, que están contaminados. A veces ni siquiera podemos creer cómo pueden pensar distinto y sentir distinto. Nos sentimos bien repitiendo nosotros las mismas cosas que pensamos, los mismos discursos", agregó.

“Como nos cuesta aceptar un pensamiento y un sentimiento diferente. Yo entiendo, da seguridad, nos sentimos como protegidos repitiendo continuamente lo que pensamos y no coincidiendo con otro que puede pensar distinto, casi indignándonos frente a esto. Como nos pasa a nosotros en nuestra convivencia".

"Vamos a comenzar de nuevo la campaña electoral, hemos oído tantas descalificaciones, tantos insultos a un cuerpo social irritado después de todo lo que ha pasado; después de la pandemia. A un cuerpo social irritado yo no puedo echar vinagre o echar ácido. Hay un cansancio enorme de aquello que se repite continuamente”, sostuvo.

Frente a esta situación, el obispo consideró que “esto se cura con creatividad, se cura con propuestas, se cura con respeto, se cura con paciencia”.

“Le pedimos al Señor Jesús que nos enseñe a ser tolerantes, a poder ver virtudes también en aquellos que no piensan como nosotros, a poder rescatar también cosas buenas, allí, porque sí no nos vamos a dividir en sectas; el pensamiento del apóstol que le dice esto a Jesús es un pensamiento sectario y Jesús no es sectario. Hay algo del Señor Jesús en cada uno y ese algo yo tengo que descubrirlo y rescatarlo”, afirmó.

Monseñor Ojea finalizó pidiendo que la Virgen "nos ayude en este tiempo a verlo así”.+