El obispo de Posadas se refirió al llamado a la conversión y a su relación con la esperanza.
El obispo de Concordia, en su mensaje para estas fiestas, animó a abrirse al misterio de Dios, que irrumpe en nuestras vidas de un modo inesperado para llenarnos de vida, de gracia y salvación.
En su mensaje navideño, titulado "Dejen que los niños vengan a mí", el obispo de Reconquista llamó a "reconocer en los niños y niñas del presente la presencia del Dios hecho hombre".
El obispo de San Francisco animó a la escucha conmovida del llanto del Niño de Belén y sugirió: "Abramos nuestro corazón para escuchar su Voz en las voces que pueblan nuestra vida".