Mons. Collazuol: "Dios nos habla por medio de su Hijo"

El obispo de Concordia, en su mensaje para estas fiestas, aseguró que la "Navidad es la celebración de Dios que nos habla".

El obispo de Concordia, monseñor Luis Collazuol, envió un mensaje para esta Navidad a la comunidad diocesana y a todo el pueblo concordiense, titulado “Dios nos habla por medio de su Hijo”.

Al respecto, el prelado expresó: “¡Creer que Dios habla supone un gran acto de fe! Estamos muy acostumbrados a imaginar un Dios distante”. Y, en ese sentido, continuó: “¡Navidad nos invita a creer que el Hijo de Dios se ha hecho hombre, que nació, trabajó con manos humanas, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre y nos habló palabras divinas en lenguaje humano!” y afirmó: “Creer que Jesús nos habla hoy, ‘me’ habla, reclama estar dispuestos a escuchar y a responder”.

En oposición a eso, opuso lo que ocurre con los ídolos, “realidades de nuestro mundo: “Pregunta al dinero, al poder, a la fama, al placer cuando te reclamen constituirse en metas absorbentes de tu vida, o cuando les hayas dado el corazón y se hayan convertido en tus ídolos, pregúntales sobre tus inquietudes más profundas, pregúntales sobre ti, sobre el sentido de tu vida y de tu muerte, sobre por qué aparece el sufrimiento... y permanecerán mudos”.

Y ante la pregunta acerca de si “es posible que el Eterno, el Todopoderoso, me hable a mí, insignificante creatura”, el obispo concordiense respondió: “El Misterio de Belén nos dice que sí: el Hijo de Dios asume nuestra condición humana para hablar nuestro lenguaje y que podamos comprender la voz de Dios”.

Monseñor Collazuol añadió: “Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre. En Él lo dice todo, no habrá otra palabra más que ésta. Dios se ha revelado plenamente enviando a su propio Hijo, en quien ha establecido su Alianza con nosotros para siempre”.

Por eso, invitó: “Miremos al Niño y escuchemos la Palabra que nos habla. En ese Niño, Dios nos está diciendo que nos ama, que quiere que caminemos en la luz, que nos ofrece su perdón, que desea que tengamos Vida, que está interesado en nuestra amistad y en nuestra Salvación.”

Efectivamente, “en Jesús, Dios nos está pidiendo que salgamos de nuestro egoísmo para que nos abracemos a Él y podamos sentir a todos como hermanos; nos está invitando a que formemos la familia de los hijos de Dios”, concluyó el obispo.+

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