"Que tengamos el corazón grande y simple, para reconocer lo bueno y no llenarnos de sospechas de desconfianzas y de maledicencias de antemano", deseó el obispo de San Isidro.
El arzobispo destacó la importancia que tendrá la sinodalidad en el camino hacia el Tercer Sínodo en San Juan. "Vamos a sortear unas cuantas dificultades. No será un 'camino parejito'", anticipó.
El arzobispo emérito asegura: "Así lo entendieron los santos y se dedicaron a practicarlas sin pausa", y señaló: "Sus biografías son apasionantes y generadoras de nuevas inspiraciones a la santidad".
El arzobispo de Mendoza recordó que los creyentes también estamos llamados a "no generar esas odiosas diferencias con nuestros hermanos, a darles a los demás lo que podemos y lo que necesitan".