La celebración tradicional fue presidida por el obispo José Díaz. Misachicos, encuentro de las imágenes sagradas y intercambio de la Biblia y las llaves de la ciudad con las autoridades civiles.
La ceremonia, presidida por el obispo Dante Braida, congregó a cientos de fieles en la despedida de la imagen, que regresó a su lugar en la iglesia de San Francisco.
Fue en un penal, en la catedral basílica y en el santuario de la Virgen. Presidió el obispo Daniel Fernández, quien llamó a sembrar la esperanza del Evangelio, del amor y del perdón.
Está destinada a sostener la tarea evangelizadora en el continente africano y se llevará a cabo el domingo 5 de enero en todas las parroquias del país. La convocatoria de una monja misionera.