Arzobispo Shevchuk: ¡No ignoren el sufrimiento del pueblo ucraniano!

"Hoy toda la humanidad está en peligro de que los poderosos tengan derecho a imponer su voluntad a quien quieran, sin importar el estado de derecho" lamentó el arzobispo mayor.

“Hago un llamado a todas las personas de buena voluntad para que no ignoren el sufrimiento del pueblo ucraniano causado por la agresión militar rusa. Somos un pueblo amante de la paz. Por eso estamos dispuestos a defenderlo y luchar por él”, dice el llamamiento del arzobispo mayor de la Iglesia Greco-Católica de Kiev, Sviatoslav Shevchuk.

Su Beatitud señaló que el reconocimiento por parte del presidente de la Federación Rusa de la "independencia y soberanía" de las autoproclamadas República Popular de Lugansk y República Popular de Donetsk plantea serios desafíos y amenazas a toda la comunidad internacional y al derecho internacional, en base al cual hoy existen y cooperan los pueblos y sus naciones”.

El jefe de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana enfatizó que se causó un daño irreparable a la lógica misma de las relaciones internacionales, cuya tarea es proteger la paz y el orden social justo, la supremacía de la ley, la responsabilidad de las autoridades estatales, la defensa de la vida humana y los derechos naturales.

Señaló, además, que hoy toda la humanidad está en peligro de que “los poderosos tengan derecho a imponer su voluntad a quien quieran, sin importar el estado de derecho”. Destacó que en su decisión, el gobierno de la Federación Rusa se retiró unilateralmente del largo proceso de paz cuya tarea era restaurar condiciones de vida dignas a las personas afectadas por la agresión militar rusa en las regiones de Donetsk y Lugansk en Ucrania.

Recordó que la guerra iniciada contra la nación ucraniana en 2014 infligió profundas heridas a muchas personas. "El paso de ayer del presidente de la Federación Rusa destruyó los principios fundamentales del proceso de restauración de la paz a largo plazo en Ucrania, allanó el camino para una nueva ola de agresión militar contra nuestro país, abrió la puerta a una operación militar a gran escala contra el pueblo ucraniano y la verdad del Evangelio", escribió.

“Hago un llamado a todas las personas de buena voluntad –apeló el arzobispo Schevchuk- para que no ignoren el sufrimiento de la nación ucraniana causado por la agresión militar rusa. Pedimos ayuda al Padre Celestial para restaurar una paz justa en suelo ucraniano".

“Oremos especialmente por los defensores de Ucrania, que en estos días son para nosotros un ejemplo de sacrificio amoroso y entrega al servicio de la nación. Que el Señor misericordioso los proteja de todos los peligros y corone sus esfuerzos con la victoria de la verdad y del bien”.

"¡Invocamos la graciosa bendición de un Dios amoroso y Creador para Ucrania y su gente!", finalizó el arzobispo.

Nos enfrentamos a la destrucción y crucifixión de nuestro Estado
Después de que Rusia haya reconocido la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y haya firmado inmediatamente un acuerdo de amistad con estos territorios que incluía la cooperación entre ambos y que los militares rusos “garantizarán la paz”, también el arzobispo de los ucranianos católicos de Filadelfia, monseñor Borys Gudziak, se dirigió a sus compatriotas a través de un videomensaje en el que advierte de la gravedad de la situación.

“Nos enfrentamos a un gran peligro: la amenaza de destrucción y crucifixión de nuestro Estado, nuestra dignidad y todo lo que nos es querido”, aseguró Gudziak, al mismo tiempo que pidió a los fieles “alejar al diablo y mirar a los ojos de nuestro Salvador”.

El jefe de los ucranianos católicos de Filadelfia también los instó a “apoyarnos los unos a los otros, a no perder el tiempo en miedos y fantasías terribles, sino a actuar” de forma concreta con gestos pequeños. Como ejemplo, Gudziak propuso “«ayudar a alguien todos los días”, principalmente a los “familiares de nuestros soldados” y “comenzar y terminar el día con oraciones porque en Dios está la verdad, la justicia y nuestra fuerza”.

El poder de la oración
Por su parte, los católicos rusos viven estos momentos entre “la oración y la angustia y el sufrimiento”, según explicó el arzobispo católico de Moscú, monseñor Paolo Pezzi, a la agencia católica italiana SIR. Desde hace semanas, “en cada misa se elevan oraciones por la paz en Ucrania”. Al mismo tiempo, “estamos haciendo grandes esfuerzos a nivel político y diplomático para alejar una escalada de las acciones militares y movernos hacia una desescalada de la situación, para lograr disminuir la tensión”.

Pero sobre todo, subrayó, “ahora es necesario que creamos verdaderamente en la fuerza del perdón”, y que se difunda este mensaje. “El perdón no solo es posible sino que es necesario. No hay otro camino”. El arzobispo católico de Moscú reconoció que “no existe una solución mágica a los problemas”. También que el perdón exige “una conversión del corazón para cambiar la mirada sobre el otro”.

Por ello, “no debemos olvidar que la oración es realmente potente”. Además, “allí donde está en juego la libertad del hombre, es posible la iniciativa”. Y el perdón es la iniciativa más positiva.+